Cuando llega ese día especial para celebrar a la mujer que te dio la vida, te quiebras la cabeza pensando en un regalo especial para demostrarle tu cariño. Pero no hay nada que ella prefiera más en ente mundo que pasar tiempo contigo. Sin lugar a dudas. Tal vez ella ya no pueda cargarte en sus brazos ni llevarte de la mano por la calle como cuando eras pequeño. Por eso, cada minuto que decidas pasar en su compañía será el mejor regalo que ella pueda recibir de tu parte.
En este día de la madre, en vez de gastar mucho dinero en cosas materiales, regálale momentos a tu mamá. No hacen falta lujos, siempre y cuando abunde el amor y las sonrisas. Te dejamos algunas ideas de cómo pasar el día de la madre de una manera diferente.
Cita madre e hijo: llévala a disfrutar de su comida favorita. Luego llévala de paseo e invítala a un helado. Hazle sentir que para ti es importante hacerla parte de tu vida.
Un día de total relax: ella siempre está pendiente de todo y de todos. Por eso, regálale un día libre de estrés y visiten algún spa o un lugar que sepas que ella le gusta. Que disfrute un masaje relajante, un tratamiento facial y un chapuzón en aguas termales. Que ese día no tenga la pena de cocinar e invítala a comer.
Llévala al paraíso: tienes una gran ventaja por el simple hecho de vivir en Guatemala. Aparta un fin de semana y llévala a un destino natural, de preferencia uno que ella no conozca o su favorito. Exploren y convivan, si es posible acampen juntos. Investiga sobre sitios en Cobán, Izabal, Petén o cualquier otro departamento que se te ocurra. Nunca se es demasiado grande para admirarse de las bellezas naturales de tu país.
Acompáñala: ¿alguna vez te aburriste de niño mientras tu mamá visitaba a alguien? Ahora que has crecido, puede que ya no tengas que acompañarla, pero ella siempre agradecerá tu compañía en estas visitas. Cuando pasan los años, los familiares envejecen y las amigas toman otros rumbos. Sin embargo, eso no significa que no extrañen verse. La propuesta es que platiques con tu mamá y te cuente si hay alguien a quien quiere visitar desde hace años y no ha podido. Hazle la propuesta de acompañarla. No solo lo agradecerá profundamente, también le dará mucho gusto de presumir que su niño se ha convertido en un hombre exitoso y generoso, que la ama y la respeta.
El día que las madres no cocinan: para esto puedes acudir a la ayuda de tus hermanos y primos y celebrar a tu madre, tus tías y tus abuelas. Planifiquen un día para juntarlas a todas en tu casa o la de algún familiar. Entre todos, preparen un almuerzo, sirvan y laven los platos. Hasta podrían prepararles cafecito y comprarles sus panes dulces favoritos. En resumen, todo lo que ellas hacen durante una celebración, háganlo ustedes por ellas. Que en este día sean ustedes los que le sirven y cocinan para que ellas compartan y platiquen, sin tener que preocuparse en dejar todo limpio y ordenado.
Compartan su pasatiempo: si a tu mamá le gusta correr, ¡inscríbanse juntos en una carrera! Si le gusta ir de compras, ¡acompáñala y dale tus opiniones sobre lo que compre! Si le gusta la historia o el arte, ¡llévala a los museos! Si le gusta la naturaleza, ¡llévala al zoológico o a algún sitio natural que no conozca! Y si no estás seguro de cuál es su pasatiempo, es tan fácil como preguntárselo y planificar un día para compartirlo con ella.
Son algunas ideas, recuerda que las puedes adaptar a los gustos, intereses y preferencias particulares de tu madre. Lo importante es que ambos disfruten mutuamente de la compañía y le recuerdes cuán importante es ella en tu vida.
Por Redacción Comercial | Prensa Libre