Un buen estilo no depende directamente de la cantidad de ropa que tenemos en nuestro armario, sino de la creatividad para combinarla, en especial en esta época del año. Con el layering, no importa que amanezca lloviendo y que a medio día se sienta mucho calor porque puedes adaptarte al clima.
Aunque la tendencia del layering acaparó la atención en 2018, este invierno ha regresado con más fuerza. ¿Quieres lucir a la moda sintiéndote cómodo siempre? En este blog te explicaremos esta tendencia y cómo puedes combinar tus prendas correctamente.
El arte de vestir en capas
El utilizar capas o también conocido como layering es una tendencia que consiste en combinar prendas logrando un atuendo que, además de ser atractivo visualmente, sea funcional.
La pregunta es, ¿cómo llevarlo a la realidad? La verdad es que es algo que se logra a prueba y error, ya que dependerá de tus gustos y complexión. Aunque existen algunas reglas generales que puedes tomar en cuenta para no fallar en tu primer intento, conócelas a continuación.
- Color: para este estilo usarás más prendas de lo normal, por lo que te sugerimos que la mayoría sea de colores neutros para después darle un toque de color con una pieza llamativa en las capas externas.
- Volumen: en este punto debes tener cuidado con las prendas oversize porque abusar de ellas podría desfavorecer a tu imagen. Es importante que combines este tipo de ropa con otras más ajustadas para obtener un estilo equilibrado.
- Texturas: en temporada de invierno es normal que optes por otro tipo de materiales como lana o algodón, así que apuesta por incorporarlos en tu layering, pero siempre buscando el equilibrio visual.
- ¿Monocromático? Si no quieres ser tan arriesgado, apuesta por un conjunto monocromático, es decir utilizar prendas de vestir de colores similares. Este estilo se asocia a la elegancia y lo clásico, así que opta por tonos como el gris, blanco, azul o beige. ¡Tú eliges!
Ahora que ya conoces nuestros tips iniciales, veamos algunas situaciones para crear conjuntos con esta tendencia. Por ejemplo, si el dress code de tu oficina es estricto o la ocasión es muy formal, puedes vestir un traje a capas. Empieza combinando el traje con una camisa y corbata, añade un chaleco y si la temperatura es muy baja, completa con un abrigo o gabardina.
Ahora si se trata de una ocasión casual, el punto de partida perfecto será una camiseta blanca, sobre de ella coloca una camisa de botones cerrada o abierta. Una opción para la siguiente capa es un suéter de cuello redondo, chaqueta o sudadera. Si el clima lo amerita complementa el atuendo con tu abrigo favorito.
Aunque esta tendencia suene un poco compleja, en realidad dominar el arte del layering es más sencillo de lo que parece. Toma en cuenta los consejos y obtén prendas básicas que te ayuden a lograr este tipo de atuendos durante la época de invierno.
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