En las actividades de negocios que son de vital importancia para los ejecutivos, debes tener en cuenta las cualidades básicas del hombre triunfador. Es esencial poseer la habilidad para encajar rápidamente dentro de la empresa y practicar magníficas relaciones interpersonales, como si hubieras pertenecido siempre a la organización. Saber ubicarte y entender rápidamente la óptica de las directivas.
Debes respetar las jerarquías, no hacer comentarios que no puedas hacerles de frente, ni importunarlos permanentemente, aunque si mantenerlos informados. También es recomendable respetar el tiempo de entrada al trabajo y en las reuniones. Asimismo, aceptar críticas sin ponerse a la defensiva, sino asumir una actitud receptiva.
Cuando domines los siguientes puntos, serás parte integral de tu entorno empresarial: Vestuario y presentación adecuados para cada circunstancia. Esto es clave si quieres proyectar una imagen impactante. El vestuario corporativo es como un uniforme en el mundo empresarial. La idea es no desentonar en el papel que toca desempeñar. La afeitada diaria es indispensable en este ambiente y no hay excusa válida para omitirla.
- Lenguaje correcto.
- Puntualidad.
- Concreción.
- Discreción, receptividad, amabilidad y relaciones armónicas con todos. Ser detallista con los demás. Por ejemplo traer regalos de los viajes, enviar flores, notas o agradecimientos entre otros detalles.
- Identificarte plenamente con la empresa. La pertenencia a la compañía convierte a la persona en su verdadero capital.
- Algunos ejecutivos saben todo sobre su negocio, menos cómo comportarse. La regla de oro es la misma de la etiqueta social: portarte como quieres que se porten contigo, con respeto y cordialidad.
- Todos, hasta los ejecutivos más importantes, deben respetar las leyes establecidas. Las excepciones crean envidias y desconfianza.
- Antes de asistir a un evento, averigua los pormenores.
- Tener en mente que la entidad se da a conocer a través de sus integrantes. Dondequiera que estés, serás su embajador.
- Disponer siempre de todos los elementos de trabajo necesarios, de los documentos pertinentes y de algún dinero extra, por si se presenta una emergencia.
- Demostrar una actitud positiva, receptiva, atenta y dispuesta a compartir, escuchar, tolerar y hasta cambiar de punto de vista.
- Tratar de dejar la mejor impresión y una huella positiva en cualquier actividad corporativa, un grato recuerdo de eficiencia, respeto y cordialidad.
En juntas y reuniones de trabajo:
- Escoger día, fecha y hora conveniente para todos.
- Especificar el contenido de la reunión, lo que se espera de cada participante e informar a los mismos con anticipación.
- Determinar la duración de la reunión, respetar el momento de cada uno para expresar su punto de vista y no interrumpirlo.
- Saludar con amabilidad al llegar y despedirse al concluir la reunión.
- Apagar el celular, no dejarlo en vibrador y verlo constantemente, pues es un irrespeto a la reunión. Llevar todo el material listo y tener los elementos necesarios para participar adecuadamente.
- Toma notas con orden y claridad, habla despacio y exprésate claramente. Atrévete a preguntar y a admitir el desconocimiento de los demás sin juzgarlos.
Por Redacción Comercial | Prensa Libre
Fuente: Manual imagen de hombre, Diana Neira, Villegas Editores.