¿Cuántas veces hemos salido del trabajo, después de varias reuniones importantes, e inmediatamente tenemos un compromiso casual? O puede que pase todo lo contrario, tener un compromiso casual por la mañana y al medio día un evento formal.
Son comunes las ocasiones en las que debemos pasar de un vestuario formal a un casual o viceversa; y donde probablemente no se tiene el tiempo para cambiarse. Para ello te proponemos una solución fácil, que consiste en saber combinar de forma diferente las mismas piezas de un conjunto con otro.
Primero, tomar en cuenta que elementos como la corbata, el corbatín y el pañuelo pueden contribuir a darle un toque forma a tu outfit. Otro punto a tomar en cuenta es el color de los zapatos y del cincho, los cuales pueden contribuir a formar un look más relajado o más rígido.
Una opción fácil para poder pasar de un traje formal a uno más casual, es desarmando el traje. Tomando únicamente el saco y combinarlo con un pantalón casual como un dockers o una gabardina en un color que contraste.
También se debe tomar en cuenta los colores y el diseño de la camisa. Los cuadros y las rayas son dos estampados que complementados con una corbata pueden verse bastante sofisticados, y con solo quitarla y desabotonar el primer botón, convertirse en un atuendo más informal.