La camisa, la corbata, los zapatos, accesorios y demás complementos son los que hacen el verdadero buen vestir masculino, a nivel formal, afirma Alvaro Gordoa, asesor de imagen masculina en el Colegio de Imagen Pública.
La recomendación principal al elegir un traje es priorizar la calidad ante todo. Es cierto que esto dependerá de tu presupuesto, pero la calidad va directamente relacionada con la tela que elijas. No solo debe ser un traje a tu medida, prácticamente tiene que ser un bespoke, o lo que en inglés equivale a un traje que sea “tu segunda piel”. El sastre a cargo de realizar esto, te tomará todas tus medidas, lo más exacto que sea le sea posible.
Un buen traje hecho a la medida es valioso, pero siendo sinceros, la mayoría de caballeros compran su traje cuando un evento importante ya está a la vuelta de la esquina. Entonces ¿cómo eliges un traje cuando el tiempo apremia? Más cuando lo que se aproxima es tu fecha de graduación.
Gordoa explica que lo que debes tomar en cuenta es lo siguiente:
1. La tela: el traje debe ser de lana. Elige lo que más se acomode a tu presupuesto, pero ten en cuenta que es mejor tener un solo traje bueno, que tres trajes que te vayan a durar poco y los tengas que desechar muy rápido. Cuando la lana está mezclada con otras telas como el poliéster o el rayón, se verá de menor calidad y a la primera planchada, aparecerán brillos indeseables.
Si no estás seguro de cómo determinar la calidad de un traje nuevo, busca la letra S, en la etiqueta, que corresponde a una nomenclatura internacional. Puede ir desde 100 hasta el 220, mientras más grande sea el número, se referirá a una mejor calidad. Esto es porque describe la cantidad de hilos que tiene, lo delgado de ese hilo y la cantidad de nudos que tienen entre ellos para formar el traje.
2. La medida: la de tu pecho es la más importante y esta define todo lo demás. Al buscar un saco, verás números que corresponden a la medida de tu pecho, como 38, 40 y van de dos en dos, por lo general, acompañados de la letra R (regular) o L (largo). Eso determina el largo de tu cuerpo, si eres alto y tienes brazos largos (L) o al contrario, elegirás un R.
Fíjate que la tela descanse natural y fluidamente sobre tus hombros. Prueba como te queda, al hacer un pequeño pellizco sobre el hombro. Si el traje se levanta mucho y te queda muy separado, es porque te queda muy grande. Si no puedes levantarlo para nada, es porque te queda muy ajustado. También si lo abrochas por adelante y al jalarlo te sobra más de una pulgada o pulgada y media, definitivamente no es de tu talla. Tampoco lo es si ni siquiera pudiste abotonarlo.
También debes ver que el traje quede bien pegado a tu cuello. Si este se levanta y te queda separado del cuello, es que te queda grande. Si te queda muy pegado, seguro el saco te quedará arriba del cuello y las solapas se empezarán a levantar. Ese es un indicador obvio de que ese saco no te queda.
En cuanto al largo del saco, este debe llegar a la medida de tu pulgar, con los brazos descansados. El largo de la manga de tu camisa deberá llegar a la altura de tu muñeca y esta debe sobresalir media pulgada, del largo del saco.
3. Pantalón: para dar con esta medida, solo debes restarle seis números a la medida de tu saco. Por ejemplo si de saco eres talla 40, serás talla 34 en pantalón. Sin embargo esto puede variar depende de que tan en forma te sientas. Esto también funciona con el saco. Si no sabes que talla eres, le subes seis medidas a tu talla de pantalón y sabrás que talla de saco comprar.
El pantalón debe quedar a la altura de la cintura, dos dedos abajo del ombligo. Sé sincero y prueba si en verdad te queda: si estás cómodo al sentarte, al hacer una sentadilla o cuando subes el pie. Si lo sientes muy ajustado en la parte del tiro y crees que lo romperás, definitivamente no es de tu talla.
Cuida que las bolsas queden totalmente pegadas al cuerpo, si estas se abren es porque el pantalón te queda muy ajustado. Para determinar el largo adecuado del pantalón, en la parte posterior, la tela debe caer y descansar totalmente recta sobre el talón. Y adelante debe quedar un ligero doblez, en la parte de la espinilla.
Recuerda:
- Un buen traje es la combinación de saco con pantalón, ambos de la misma tela y del mismo color.
- Evita las pinzas en tu pantalón, a menos que seas muy delgado.
- En un saco de dos botones, abotona solo el botón superior. En uno de tres, solo abotona los dos primeros. El último siempre va suelto.
- Con respecto a las bolsas, abre solo la superior, en la que colocarás un pañuelo. Las demás déjalas cerradas para evitar el mal hábito de usarlas como bolsas de carga, ya que deformarán tu traje.
Por Redacción Comercial | Prensa Libre
Fuente: Alvaro Gordoa, asesor de imagen masculina en el Colegio de Imagen Pública.
Manual imagen de hombre, Diana Neira. Villegas Editores.