Solo existe una oportunidad para dar una buena primera impresión. Y por muchas oportunidades que tengas de enmendarte en el futuro, la primera impresión nunca se olvida. Por eso, a continuación te damos algunos consejos de lo que no debes hacer para arruinar el primer encuentro tan importante, entre tú y la persona que posiblemente pueda cambiar tu vida.
- Un apretón de manos débil: las personas que dan un apretón de manos débil, se dan a conocer de inmediato como tímidas, ansiosas, desinteresadas o incluso completamente incompetentes. Por otra parte, dar un apretón de manos y sostenerlo por mucho tiempo, es incómodo. Para dar una buena impresión, agarra firmemente la mano de la otra persona, y no por más de dos segundos.
- Mantener tus manos en la posición incorrecta: ya sea en una entrevista, en una conferencia o en una reunión de negocios. Ten en cuenta donde mantienes tus manos. Puedes ponerlas en tu regazo pero nunca las metas en tus bolsillos. Esto dará la impresión de que estás escondiendo algo. Si pones tus manos sobre la mesa, no las aprietes mucho ni pongas las palmas hacia abajo. Esto dará la impresión que quieres controlar la situación y eso no te conviene.
- Masticar chicle: este comportamiento irritante te hace ver inmaduro, egocéntrico y un tanto fuera de lugar y todo esto aumenta en una situación formal de trabajo. De seguro no deseas mostrar una actitud indiferente hacia tu entrevistador. No es que masticar chicle sea malo, en situaciones casuales, te hace ver como amigable y accesible.
- Evitar el contacto visual: el contacto visual tiene una influencia poderosa sobre cómo vemos a alguien. Quienes mantienen contacto visual durante una conversación se ven como personas más seguras, atentas, inteligentes y confiables. Quienes lo evitan, son percibidas como menos sinceras, más ansiosas e incluso poco atractivas.
- Escoger temas de conversación incorrectos: para evitar el silencio incómodo, muchas personas están dispuestas a hablar de cualquier cosa con alguien que acaban de conocer. Pero nunca se sabe qué temas podrían ser ofensivos. Por lo tanto, es mejor ir a lo seguro y evitar los temas tabú que generalmente existen. Problemas de salud, dinero, religión, política o problemas personales y quejas. No enfoques la conversación solo en ti y en tus problemas.
- Invadir el espacio personal de alguien: el espacio entre tú y otra persona, depende de su relación y la situación. En las interacciones formales, y más si es cuando conoces a alguien por primera vez, mantén una distancia de 1,2 metros entre ustedes. Si te paras demasiado cerca, puedes parecer agresivo, si estas demasiado lejos, pareces desinteresado. Intenta encontrar un punto medio agradable y mantente firme.
- Hacer ruidos de distracción: estos son los clásicos ruidos con los pies, dedos, lapiceros, entre otras cosas. Con esto darás una impresión equivocada, el golpeteo puede demostrar nerviosismo, irritación o impaciencia. Creerán que quieres irritarlos a propósito o llamar la atención y esto tampoco te conviene.
- Revisar tu teléfono constantemente: es algo que cuesta mucho pero si lo haces durante una conversación, resulta demasiado descortés. Darás la impresión de que te estas aburriendo y tienes mejores cosas que hacer. Mejor déjalo en tu bolsa o bolsillo y revísalo cuando estés solo de nuevo.
- Olvidar los nombres de las personas: es lo más incómodo que te pueda pasar cuando encuentras a alguien. Adquiere el hábito de repetir su nombre inmediatamente después de que te lo han presentado para no olvidar su nombre.
- Llegar tarde: es lo más común y lo más recomendado, definitivamente llegar tarde arrojará una impresión negativa sobre ti. Parecerás una persona poco confiable y desorganizada. Sal de tu casa con suficiente tiempo para llegar a tiempo a tus reuniones. Si llegas corriendo, te verás asustado y desaliñado y esto también te hará ver muy mal.
Por Redacción Comercial | Prensa Libre
Fuente: Psicólogo William F. Chaplin. Genial.