Habla de tu personalidad, de quién eres y hacia dónde vas. En algunos casos hasta determina la recepción y apertura de los compañeros, jefes y clientes. A continuación, te damos 8 razones para vestir de manera impecable.
Pero antes, como consejo básico, si estás por ingresar a una empresa dedícale un tiempo a investigar el giro de negocios en el que trabajarás y con qué personas estarás en contacto, tanto dentro como fuera de la empresa, esto te ayudará a preparar y organizar mejor tus atuendos, ad hoc al tipo de actividad.
1- Una importante primera impresión: Recuerda que, en un principio, ¡todo entra por los ojos! Se necesitan tan solo 7 segundos para crearse una impresión sobre alguien y, en tu caso es indispensable que sea lo más agradable posible. Comparado a una firma de contrato, una venta o un ascenso, ¡este tiempo es muy corto!
2- Serás parte del grupo: Ya sea en un trabajo nuevo o uno establecido siempre existirán los “grupitos”. Una vestimenta adecuada, no llamativa y profesional dentro del ambiente laboral te ayudará a simpatizar y ser bien recibido por los compañeros.
3- Proyectarás confianza: La confianza no se puede exigir ni se nace con ella… ¡simplemente se construye! Una excelente forma de proyectarla ante clientes, jefes y compañeros es cómo te ves a diario y no solo en ocasiones especiales.
4- Sé diferente y auténtico: La forma en cómo te vistes, sin duda alguna, es una forma de expresión y con ella podrás demostrar que no eres la copia de otra u otras personas. Tendrás que ser muy analista, versátil y astuto con tu closet, pues al tratar de ser auténtico y único puedes caer en la informalidad o verte fachudo. Que tu vestimenta no te desligue de las metas que quieres alcanzar, más bien, que te ayude a llegar a ellas encontrando un equilibrio entre estilo personal e imagen profesional.
5- Verte bien es sinónimo de efectividad: Tu ropa no solo afecta a quienes te rodean, también transforma la percepción en ti mismo. Si estás vestido para el éxito de seguro llegarás a él y así mismo te impulsarás a ser más productivo, todo tu ser se alimentará de actitud positiva. Recuerda que una buena imagen personal abre las puertas siempre, o casi siempre.
6- Los momentos inesperados siempre llegan: Si eres de los que se viste adecuadamente solo para reuniones, aniversarios o momentos importantes estás actuando mal. En el trabajo no sabes cuándo se presentará el cliente más importante de tu vida, un almuerzo donde estén presentes los accionistas de la empresa o simplemente te solicitarán una cita que no estaba planeada con algún CEO nacional o internacional. No dejes que cualquier imprevisto sorpresa te quite la tranquilidad.
7- Un equipo distinguible en todo momento: El buen líder se distingue por dar el ejemplo en todo sentido y si es constante con su estilo de vestimenta, los demás lo seguirán. De esa manera reflejarás no solo en ti esa imagen ejecutiva, sino que también en todo el equipo.
8- Demuestra que estás listo para el siguiente nivel: ¿Has escuchado la frase “vístete para el trabajo que deseas, no para el que tienes”? ¿Quieres ascender y tener un puesto con más responsabilidades? Pues empieza con el guardarropa y luego a comportarte como tal. Ten especial cuidado con los zapatos, el cincho y el reloj.
Recuerda que tu imagen es y será constantemente construida, la vestimenta es parte de ella así que invierte en tu armario y así el éxito estará más cerca de lo que te imaginas.
Fuentes: Licenciada María Virginia Villamar, Psicóloga Industrial de y Coach certificada y, la Licenciada Daniela Miranda Psicóloga Industrial y Coordinadora de Recursos Humanos.